Un amor real
es como dormir y estar despierto;
un amor real
es como vivir en aeropuerto.
Pasajera en trance, Charly García
Aviones, siempre los sueños de aviones y vuelo.
Incluso habiéndome ido,
nunca dejo de irme;
y estoy seguro de que,
ni volviendo,
llegaría por completo;
y regresaría estando allá,
tanto como me voy,
ya estando aquí.
En los sueños o en los suspiros,
la inminencia del viaje apresura todas situaciones,
una y otra vez.
Supongo que eso es ser extranjero:
un estado aparte,
una partida
sin punto de salida
ni de llegada,
un estado solitario,
una libertad bella y extraña
que se mete bajo la piel,
hasta que la otra cambia,
para ocupar su lugar.
En los sueños,
todo es verdadero y claro,
aunque efímero
como el humo de un cigarro,
y me ha quedado claro que
ya no hay sólo un lado,
sino dos,
la suerte me sonríe,
como cuando me dio
dos familias
de lo que fue una ruptura
y un nacimiento