Otra vez ese olor a muela caliente
que se desmorona bajo los ciclos del esmeril
miniatura,
Esa superficie
lo suficientemente dura,
áspera,
de estampida en una estampilla,
como para reducir mi muela a ese polvo
que tragaba con el agua de su proyectil integrado,
o que veía flotar por un instante,
acostado,
nube de muela,
antes de desaparecer dejando sólo la base
rodeada por una encía desproporcionada.
Especie de desnudez.
En su honor,
se colocarán dos cimientos metálicos minúsculos,
encastrados en donde, en tiempos mejores
hubo raíces y nervios, y ahora habrá cemento.
Se coronará la obra con una pieza de porcelana:
Los pecados sanitarios y el aprendizaje
de hacerse cargo de uno mismo
quedan perdonados con esta coronación, Lire la suite